En la mañana
[el sosiego deslumbrante]
antes que la vida
[del sol dormido]
se pueda llamar así despierto,
[es la nota faltante]
te miro y duermes,
[para este corazón mío]
porque para ti el día comenzó
[Entre tropiezos]
de madrugada
[entre bostezos]
cuando aún eras una sonámbula.
[anima con pizca de brillo]
Preparas, vistes y alimentas,
[alma en barbecho]
mientras te sueño a mi lado.
[cuerpos en sigilo]
Busco tus ojos entre las sabanas,
[ganas al acecho]
entre el cabello y sonríes
[la variedad del mismo gusto]
porque me sabes
[mis manos dan forma]
en esa necesidad diaria
[a la bestial norma]
de verte antes del sol,
[de mis dedos en tu busto]
antes de la ducha,
[despertando el día con amor]
antes del primer aliento de humanidad.
Cotidiano III
Pasar mis dedos
entre sus Rulitos,
sentir su respiración suave
con olor a vida.
Descubrir sus ojos cerrados
en el sueño dorado,
besar sus párpados y frente
porque su paz me envuelve.
Oír sus te amo adormilados
repitiéndose leves,
esa pausa antes
del sueño profundo.
Dormir apretado a ella
respirando desde su nuca
el amor sudado
entre su espalda y mi alma.
Imaginario del tiempo
El tiempo no existen y sin embargo es lo único cronológico que importa.
Desde antes (I)
Desde que nos conocemos
había deseado tu piel.
Hojas escritas intentan
dar la sensación de sabiduría plena.
Hasta que eso no sucedió
sólo soñé relatos parecidos.
Me dijeron basta de odas,
algo distinto despertó esa idea.
Construí la mujer que años después
tendría en mis brazos.
Desate su mirada de cielo verde,
ni baje, ni subí,
sólo escribí con ella enfrente.
En sus labios de carne y amor
fijé mis primeras guerras,
ése húmedo del viento
sin el beso del futuro.
La mordí por conquista sumisa.
Doblegue mis victorias
ante los secretos de su lengua,
sin paz y sin tregua.
La saliva nos legó el deseo,
ahí me quede por siglos y por sus besos.
Me enrosque en su cabello
con la intención de perder mis manos
en busca de su cuello y la piel
más virgen para el sol.
La magia de meter mis manos
con la excusa de…
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Historia de amor, volver a verte, veintinueve de marzo
A las líneas del metro no le importa mucho, cuántas veces pase por donde estabas. Aunque recorra tranquilo calle arriba en busca de la siguiente esquina.
Sigo tus pasos y miro el estacionamiento. Improvisamos una conversación llena de perdón y además de esperanza.
Cuando tu mirada perdida se preguntaba cuánto demoraría en llegar y yo desde lejos buscaba tus ojos impacientes.
A la gente y su vorágine nunca visitó nuestra paz. Por eso no tienen días como el nuestro, para ser felices hay que llorar sobre el recuerdo.
Aún te busco a la salida de cada estación
Pobreza
Algunos venimos de pobrezas literarias considerables, es decir, un poema jamás debió parecer una historia, sin embargo, aquí estamos dando la nota o haciéndola.
Pero estaba muy joven cuando sin saber a pito de qué leí a Milan Kundera con La insoportable levedad del ser, no entendí el libro, tampoco los personajes, pero me atrajo la forma de escribir y aclaro el trabajo del traductor.
En la educación media por tareas de Castellano pasaron por mis ojos Mio Cid Campeador y el gran Quijote de la mancha, ambos se quedaron como pilares de mis inquietudes internas sobre las letras.
Pero lagunas entre desiertos fueron hasta el día de hoy juntándose, siglos pequeños y elásticos han creado mi pequeña pobreza literaria de la cual no me siento orgulloso.
Vacío
Háblame del vacío de kilómetros de nada y la consecuencia de mis abrazos al aire, a las nubes, a las aves y a las agujas del reloj.
¿Cómo acepto estos días?
¿Qué enseñanzas hay detrás de ellos?
¿Adivino de mantras?
Las armas vacías y las balas, hasta las salvas hacen daño, porque este disparo solo, florece y desparrama días desangrados, son animales en su mutis natural de sacrificio, no arrancan y se estancan para pudrirse junto conmigo.
Aceptar, respirar, llorar y hasta soñar. Nada queda al azar tratándose de aprender de lo desprendido, yo no quería tomar esta materia de nuevo, me declaro penitente y no repitente de estos sentimientos.
Sueño y levito entre los pasajes de mi mente, adivino los pasos y el abismo está a mis espaldas, mi refugio no está en evitar el salto, es hacer un cruce de fuegos entre mi alma, mi piel y todo…
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Pensamiento
Breve ha de ser conciso,
lo conciso será contundente,
porque contundente
se entiende por lógico,
cuando es lógico
ha de ser universal.
El Sacrificio mas cobarde
No debí nunca ir por ese corazón
No me puedo hacer cargo de dicho compromiso
El alma desayuna sueños
El cuerpo cena realidades
Dichosos los que llegan a alcanzar con hidalguía
Las sonrisas de muchachas que en sus sueños bailotean
Y que tienen al alcance de sus propias convicciones
La honestidad y la ambición de dejar de lado su egoísmo
Y vivir esa hazaña de ser dos en uno mismo
Los sueños cenan imaginación
La realidad desayuna sacrifico
Y no existe aún, un sacrifico más cobarde
Que conquistar un corazón
Sin tener luego, la valentía de quedarse
O Luar
La noche se hizo lengua y precipicio,
la luna vino a mí, sedienta de sudor,
muerta de vicio.
Buscaba en mi cintura
el modo de romper la madrugada.
La luna vino a mí y en su locura
clavaba sus puñales en mi espalda.
Los abrazos se fueron ajustando
detalles de tallas y de excesos
fue todo tempestad, nada de calma,
miradas de ansiedad,
parpadeos discontinuos de los besos.
La noche se hizo danza y movimiento
la luna vino a verme y en su delirio
perdí, por un momento,
equilibrio, tiempo y alma
y en mi cordura,
buscaba sujetarme a sus “te quiero” .
La noche transpiraba,
la luna era aún más blanca sin su ropa,
después de vaciarme y de morir,
no quise desprenderme de su aroma
así que lamí, lamí, lamí,
cayendo en espiral al mono primigenio
volando a ras de piel, a flor de boca,
igual que un…
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